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El Primer Congreso Internacional de Flamenco
El Primer Congreso Internacional de Flamenco concluye con la coincidencia de sus participantes en la necesidad de unificar voces de artistas, representantes y empresarios del mundo del flamenco para defender sus intereses. Asimismo proponen de forma unánime incorporar este arte al sistema educativo nacional. Tras tres días de debate, el encuentro finalizó este fin de semana con un elenco de ideas, aspiraciones y análisis que pasarán a formar parte del futuro Libro Blanco del Flamenco.
La mayoría de las voces presentes en la clausura del Primer Congreso Internacional de Flamenco se alzaron coincidentes en la necesidad de crear infraestructuras, asociaciones que generen y fomenten la unión en la profesión en todas sus facetas y papeles, desde los artistas a los representantes, pasando por los empresarios. Creen que se ha llegado a esta situación porque el sector artístico ha crecido más rápido que la capacidad de organización de los propios profesionales.
El flamenco, en todos los conservatorios
Así mismo, en la mayor parte de los debates celebrados, se ha propuesto incluir el flamenco en los planes de estudios del sistema educativo nacional, que esté presente en todos los conservatorios.
También han convergido voces que llamaban la atención sobre las subvenciones a las que buena parte de los espectáculos deben su supervivencia. Para muchos esta circunstancia provoca, aseguran, una “excesiva” dependencia de lo público.
Crítica a los críticos
En el área de la comunicación, coinciden en señalar al flamenco como el “hermano pobre” en el tratamiento recibido en los medios. Creen que los críticos deben asumir más riesgos y que no deberían erigirse en juez y parte, porque ese planteamiento provoca pérdida de credibilidad.
En cuanto al patrimonio de este arte, no hubo dudas en trazar el objetivo de garantizar la salvaguarda de la viabilidad del flamenco, hace un año declarado por la UNESCO Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad.
Libro Blanco del Flamenco
Celebrado en el Convento de Santa Clara y la Fundación Tres Culturas, en Sevilla, el encuentro ha contado con la presencia de más de un centenar de expertos y alrededor de 300 participantes en las decenas de debates que han jalonado las tres intensas jornadas de trabajo los días 10, 11 y 12 de noviembre.
Todas las ideas, propuestas, aspiraciones, posibles soluciones y análisis quedarán recogidas en el Futuro Libro Blanco del Flamenco, cuya publicación está prevista para el próximo año. El deseo de sus promotores es que se convierta en el texto que marque la hoja de ruta del sector para los próximos años.
Educación, crítica y programación nacional e internacional
Rafael Infante comenzaba la tercera y última jornada del Congreso Internacional de Flamenco exponiendo la labor desempeñada hasta la fecha para integrar el flamenco en las enseñanzas regladas de los colegios andaluces. Han sido varias las iniciativas puestas en marcha hasta la fecha, pero aún queda camino por andar.
En este sentido, y tras el compromiso anunciado por el presidente de la Junta de Andalucía tras la declaración del flamenco Patrimonio de la Humanidad, ha destacado alguna de las iniciativas trabajadas hasta la fecha y que se difundirán en breve. Prima ante todo, la consideración del flamenco como seña identitaria de la cultura andaluza y la necesidad de contribuir, con su inclusión, en una enseñanza en valores.
Moderados por el crítico de danza de El País, Roger Salas, el encuentro de críticos sentó en la misma mesa a especialistas en flamenco y en otras disciplinas artísticas, andaluces y llegados de otras provincias. En su intervención inicial, el moderador hizo una breve introducción de lo que es un crítico “un compañero del viaje del historiador más que del propio artista y que una responsabilidad en el viaje histórico del producto artístico”.
Salas Sostiene que el trabajo del cítrico merece un respeto y debe ser tratado con profundo respeto, el mismo que debe establecer con la materia que trabaja: la manifestación artística, una máxima que comparten los compañeros de profesión que han debatido hoy en el Convento de Santa Clara. El individualismo del crítico, la falta de tiempo para analizar una obra de arte con rigurosidad o la relación con los artistas, son algunos de los temas que se han tratado en el debate.
El último de los encuentros de la sesión de mañana se ha centrado en la programación nacional e internacional. Francisco López, de la Fundación Teatro Villamarta ha moderado un encuentro en el que se han puesto sobre la mesa temas la importancia de la valoración subjetiva del programador, la necesidad de que cada festival tenga un “color especial” sin obviar la diversidad del flamenco, la primacía de la calidad artística o la transmisión de la emoción verdadera.
El Congreso Internacional de Flamenco, que inauguró el presidente de la Junta de Andalucía el pasado jueves, finalizó ayer en la Fundación Tres Culturas.
La mayoría de las voces presentes en la clausura del Primer Congreso Internacional de Flamenco se alzaron coincidentes en la necesidad de crear infraestructuras, asociaciones que generen y fomenten la unión en la profesión en todas sus facetas y papeles, desde los artistas a los representantes, pasando por los empresarios. Creen que se ha llegado a esta situación porque el sector artístico ha crecido más rápido que la capacidad de organización de los propios profesionales.
El flamenco, en todos los conservatorios
Así mismo, en la mayor parte de los debates celebrados, se ha propuesto incluir el flamenco en los planes de estudios del sistema educativo nacional, que esté presente en todos los conservatorios.
También han convergido voces que llamaban la atención sobre las subvenciones a las que buena parte de los espectáculos deben su supervivencia. Para muchos esta circunstancia provoca, aseguran, una “excesiva” dependencia de lo público.
Crítica a los críticos
En el área de la comunicación, coinciden en señalar al flamenco como el “hermano pobre” en el tratamiento recibido en los medios. Creen que los críticos deben asumir más riesgos y que no deberían erigirse en juez y parte, porque ese planteamiento provoca pérdida de credibilidad.
En cuanto al patrimonio de este arte, no hubo dudas en trazar el objetivo de garantizar la salvaguarda de la viabilidad del flamenco, hace un año declarado por la UNESCO Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad.
Libro Blanco del Flamenco
Celebrado en el Convento de Santa Clara y la Fundación Tres Culturas, en Sevilla, el encuentro ha contado con la presencia de más de un centenar de expertos y alrededor de 300 participantes en las decenas de debates que han jalonado las tres intensas jornadas de trabajo los días 10, 11 y 12 de noviembre.
Todas las ideas, propuestas, aspiraciones, posibles soluciones y análisis quedarán recogidas en el Futuro Libro Blanco del Flamenco, cuya publicación está prevista para el próximo año. El deseo de sus promotores es que se convierta en el texto que marque la hoja de ruta del sector para los próximos años.
Educación, crítica y programación nacional e internacional
Rafael Infante comenzaba la tercera y última jornada del Congreso Internacional de Flamenco exponiendo la labor desempeñada hasta la fecha para integrar el flamenco en las enseñanzas regladas de los colegios andaluces. Han sido varias las iniciativas puestas en marcha hasta la fecha, pero aún queda camino por andar.
En este sentido, y tras el compromiso anunciado por el presidente de la Junta de Andalucía tras la declaración del flamenco Patrimonio de la Humanidad, ha destacado alguna de las iniciativas trabajadas hasta la fecha y que se difundirán en breve. Prima ante todo, la consideración del flamenco como seña identitaria de la cultura andaluza y la necesidad de contribuir, con su inclusión, en una enseñanza en valores.
Moderados por el crítico de danza de El País, Roger Salas, el encuentro de críticos sentó en la misma mesa a especialistas en flamenco y en otras disciplinas artísticas, andaluces y llegados de otras provincias. En su intervención inicial, el moderador hizo una breve introducción de lo que es un crítico “un compañero del viaje del historiador más que del propio artista y que una responsabilidad en el viaje histórico del producto artístico”.
Salas Sostiene que el trabajo del cítrico merece un respeto y debe ser tratado con profundo respeto, el mismo que debe establecer con la materia que trabaja: la manifestación artística, una máxima que comparten los compañeros de profesión que han debatido hoy en el Convento de Santa Clara. El individualismo del crítico, la falta de tiempo para analizar una obra de arte con rigurosidad o la relación con los artistas, son algunos de los temas que se han tratado en el debate.
El último de los encuentros de la sesión de mañana se ha centrado en la programación nacional e internacional. Francisco López, de la Fundación Teatro Villamarta ha moderado un encuentro en el que se han puesto sobre la mesa temas la importancia de la valoración subjetiva del programador, la necesidad de que cada festival tenga un “color especial” sin obviar la diversidad del flamenco, la primacía de la calidad artística o la transmisión de la emoción verdadera.
El Congreso Internacional de Flamenco, que inauguró el presidente de la Junta de Andalucía el pasado jueves, finalizó ayer en la Fundación Tres Culturas.